Consejos para evitar el suicidio. (Resultados pueden variar)

MauroT
3 min readOct 12, 2023

Lo primero que leo cuando se habla de prevención de suicidio es buscar ayuda. Este es el paso más sencillo pero también el más complicado para algunas personas. Primero hay que considerar que la persona en cuestión reconoce que necesita ayuda. El siguiente problema es contactar a alguien que le ayude (muchas personas no pasan de este paso). Por último, para completar la sugerencia, la persona u organización que se contacta debe ser capaz de dar la ayuda que se está solicitando. Las variantes en este problema son tantas que es imposible listarlas en una simples líneas, por lo que consideraré que es mejor pedir que en lugar de leer un intento de ensayo mejor busquen la opinión de profesionales.

A lo que voy con este texto es a la falta de respuesta por parte del mundo. Hay días que se repiten con el mismo resultado. Reconocer el problema. Pedir ayuda. No recibir la ayuda necesaria. Permanecer con el problema. Hay días, como hay momentos una y otra vez en las que esto se repite hasta el punto en el que parece ser el único resultado posible. No todos los momentos son así, aunque los resultados no funcionen, si algo hay de verdad en este texto es que ese impulso no se elimina en un día. Hay días en los que el mundo no quiere que recibamos ayuda.

Entonces, ¿qué hacemos? Mi única solución es tener empatía. La empatía puede hacernos vivir un día más. Si la autoestima no existe entonces la empatía es su reemplazo. Es sentir empatía con nuestra persona, darnos un respiro, perdonarnos el mal día y los errores que nos están llevando al final. Pero también empatía para con las otras personas. No es una regla que la gente es empática, muy pocas tratan de siempre ser empáticas al interactuar con el mundo. Pero esta no es razón para no serlo, sino para serlo todavía más.

Usar la empatía con los otros para no suicidarte se ve así:

“No puedo morirme hoy porque en una semana tengo planes con un amigo del trabajo”.

“Si no me suicido hoy mañana no habrá alguien que tenga que pasar por el horrible momento de encontrar mi cuerpo”.

“Este mes es el cumpleaños de mi hermana, puedo esperar al próximo”.

“Es el aniversario del día que falleció mi mamá, no quiero llenar este día con más muerte, incluso si nadie llora mi muerte”.

“Es el principio del año, si lo hago ahora las personas cercanas a mí asociarán este año con eso”.

“Quedé ir al zoológico en los próximos días, no quiero cancelarle a esa persona, tal vez después de ese día para no arruinarle el recuerdo de nuestra visita”.

“Ya me siento como un estorbo para los demás, morirme sólo hará que sea un problema con el que tienen que lidiar y tengo que aceptar que por más que sienta que no me quieren, si alguien me tiene que enterrar ese alguien tendrá que lidiar con las emocines que yo le provocaré”.

“Hoy no puedo porque alguien me sonrió en la calle”.

“Ayudé a alguien con sus bolsas y me dio las gracias, creo que hice que se sintiera mejor, tal vez por hoy puedo esperar, sólo para intentar crear ese sentimiento en alguien más”.

“Mi perro tiene que pasear y sólo yo sé cómo le gusta que lo apapachen”.

“Mi gato al fin se acostó en mi pecho, no le puedo quitar ese lugar seguro”.

Es empatía y es la capacidad de encontrar pretextos para no hacerlo. Si el mundo no quiere dar la ayuda y la amabilidad que merecemos, entonces depende de cada quien el encontrar esa amabilidad en nosotros. Es la tarea imposible de sobrevivir uno y otro y otro día más, hasta llegar al día en el que la ayuda llega o cuando no haga falta. El pelear contra ideas que no deberían estar en nuestras mentes y convencer al cerebro que eso es ajeno a quienes somos y debe ser silenciado.

La imposibilidad de llegar al siguiente día es algo tan improbable como mejorar de repente, pero es un intento que se tiene que hacer, porque como traté de explicar antes: es empatía con el mundo.

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